𝓒𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓵𝓪𝓼 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓪𝓼 𝓯ó𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪𝓼 𝓷𝓸 𝓼𝓲𝓻𝓿𝓮𝓷, 𝓼𝓮 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓻𝓻𝓮 𝓪 𝓵𝓪𝓼 𝓿𝓲𝓮𝓳𝓪𝓼.
Última parte de la trilogía del Baztán. Al igual que sus predecesoras, las cuales usaban a figuras místicas como el Bajasaun y Tarttalo, en esta la trama se relaciona con Inguma, genio o demonio que asfixia a la víctima mientras duerme. Una vez más la historia se llena de fantasía y misticismo.
Continúa con la narración ágil y sencilla de las otras partes, lo que hace que se lea muy rápida. Es adictiva y mucho. Tiene de todo, como asesinatos, sectas, amoríos, venganzas, intriga y un largo etc.
El caso se inicia con el fallecimiento de un bebé, aparentemente por "muerte de cuna". Esta historia llegará a complicarse, y mucho, cerrando todas las tramas abiertas a lo largo de los tres libros.
Lo que sí esperaba era más presencia de algunos personajes, que tan importantes sin desde el principio, y que se les podía haber estrujado un poco más.
Poco más que aportar, puesto que he de ser de los pocos lectores que aún no se la habían leído, como bien dije en la reseña del primer libro.
4✨. Muy recomendable, por si queda alguien que no se la haya leído.
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